Una ceremonia donde todos los invitados pueden participar, si quieren.
Empiezan a llegar los invitados.
Un componente del equipo ya está preparado para recibirlos. Les entregamos una tarjeta y les pedimos que escriban sus mejores deseos a los novios. Les explicamos el funcionamiento.
Iniciamos la ceremonia y todo transcurre con normalidad... Justo antes de la despedida, los invitados ya están preparados para ofrecer sus palabras.
Una fila de amigos se dirige hacia el micrófono, en orden.
Uno a uno, leen en voz alta y para todos, sus mejores deseos a nuestros protagonistas. Tras la lectura de sus ofrendas, depositan el mensaje en una urna que pertenecerá para siempre a unos emocionados G. y S.
Nadie podía imaginar que sería tan emotivo. Los novios los miran emocionados y, en ocasiones, con lágrimas en los ojos.
Dicen que si consigues emocionar a los novios tan solo un segundo, no lo olvidarán jamás.
Nosotros no hemos olvidado la celebración. ¿Quieres probar?